Glorioso sol que te levantas
y llenas el aire de rayos cálidos:
Eres el sanador supremo,
el creador de cada día
que nos llena de rayos saludables,
fuente de vida para nuestra especie.
fuente de vida para nuestra especie.
Sin tu presencia vivificadora
a la oscuridad estaríamos confinados.
Eres el portador de luz,
el confortable dador de calor,
que cura nuestro malestar.
Testigo y centro de este universo sagrado,
todo lo iluminas con tus llamas
trayendo resplandecientes remedios,
desterrando nuestros miedos y males.
desterrando nuestros miedos y males.
Protege nuestros cuerpos y nuestros espíritus
de las enfermedades y de la oscuridad.
Envíanos buena salud
Envíanos buena salud
y da brillo a nuestros corazones,
ahuyentando nuestros temores,
para ello, acepta mi ofrenda
de aromático vino y fragante incienso.